Retiro Sagunto 14-16/Julio/2017

Después de estar meses indagando donde podía participar en una ceremonia de Ayahuasca,

Hable con Aryel, quizás porque me transmitió esa paz interior decidí desplazarme desde Málaga a Sagunto para hacerlo, sentí de nuevo esa llamada, esa voz interior que me decía

que tenía que ir a hacerlo allí.

Finalmente mi marido también quiso ser partícipe de la experiencia y fuimos juntos, cuando llegamos allí sentimos un poco de desconcierto, o más bien incertidumbre, el viaje había sido

Largo y francamente no sabíamos que nos esperaba, nos recibió Aryel y entonces volví a sentir

La misma tranquilidad que al haber hablado con el anteriormente, respire tranquila y pensé.,- estoy donde debo de estar.

Entramos a la casa, conocimos a Raquel con quien de primera hora tuve un apego casi maternal,

Es de estas personas que te abrazan y sabes que todo va a ir bien. También estaba Pablo que es un ángel bajado del cielo, pendiente de todo, de que todo el mundo se sintiera como en casa, el acababa de recoger a los chicos que faltaban para la ceremonia, con quien desde entonces se ha creado un lazo bastante fuerte y continuamos una bonita amistad con más complicidad de la que nunca hubiera imaginado.

La antesala a la ceremonia fue un poco expresar nuestras motivaciones para tomar la medicina, dudas, preguntas,,, lo normal supongo, una especie de integración, a todos

nos tranquilizó poder despejarnos de dudas y falsas ideas preconcebidas, igualmente cada experiencia es súper personal, porque como decía Raquel… la ayahuasca no te da nada que venga desde afuera todo lo que te muestra es tuyo y solo tuyo, con lo cual tu experiencia es un reflejo de tu mundo interior.

Tomamos algo de fruta y frutos secos, nos dimos una ducha, y nuestras expresiones empezaron a cambiar, todos los participantes nos mirábamos y sonreíamos, estaba oscureciendo y sabíamos que la ceremonia empezaría en breve.

Fuimos a la parte de debajo de la casa, solo alumbraba la luz de las velas, en el suelo estaban dispuestas las colchonetas, con una manta y un pañuelo por si queríamos vendarnos los ojos,

y una papelera junto a cada colchoneta, ( no hace falta que cuente cuál era su función)… nadie la uso en ninguna de las dos noches de ceremonia (primer mito desmontado).

La sala se inundó de olor a palo santo y copal, todos ya sentados en nuestra colchoneta cruzábamos miradas de complicidad, ya se empezaba a sentir la magia.

Aryel vino a cada uno de nosotros para abrir la ceremonia con rapé… la sensación es de frescura, mente despejada, un aquí y ahora rápido… después de un ratito de paz, silencio e introspección, llego el momento del brebaje, había soñado varias veces con la toma de Ayahuasca y sabia igual que en mis sueños aun no habiéndola probado nunca, me resulto familiar,,, como si tomara ayahuasca todas las tardes a la hora del café…, el sabor me resulto muy agradable, a madera, a tierra, a enraizamiento con la vida.

vende mis ojos y me tumbe, no sabía en que posición ponerme, al principio estaba incomoda, acalorada y levante la mano, Pablo se acercó a mi y me acompaño fuera a que me diera un poco el aire, miraba el cielo con Pablo en silencio mientras fumaba un cigarrillo de liar, el cielo era imponente, me sentí preparada para entrar de nuevo a lo que me dijo que quedaban unos 20 minutos para la segunda toma de refuerzo.

Volví a tumbarme esta vez más relajada y al cabo de unos minutos Aryel me ofreció la segunda toma, si la primera me supo bien, la segunda me supo mucho mejor…. Sentí un fuerte cosquilleo desde los pies hasta la cabeza como si liquido fluyera por el interior de todo mi cuerpo, mi cuerpo ya no era mi cuerpo, tenía la misma sensación de expansión que al practicar la meditación zen.

Primero empecé a notar insectos por todo mi cuerpo, eran de apariencia horrible, babosos, y corrían por mi cuerpo como Pedro por su casa, sentí un poco de agobio pero me deje llevar e intentaba sentir que sensación me producía todo aquello… obvio que de rechazo. Me dio una arcada, y pensé ``mierda Anita vas a vomitar´´, pero sin embargo me vino un gran bostezo, el bostezo más grande de mi vida, como oso después de invernar (supongo), con el bostezo todos los bichos empezaron a irse flotando en diferentes direcciones y formando figuras geométricas, pero habían cambiado de aspecto ya no me daban asco, parecían joyas, escarabajos brillantes y gusanos formados por piedras preciosas, aún sigo pensando que significado tendría… después llegaron peces acompañados de flores y danzando, me miraban como si estuvieran dedicándome el baile. La sensación era de felicidad absoluta, una felicidad absoluta y un amor que recorría todo mi ser, pero todo cambio y empecé a notar mucha presión en mi corazón, una angustia inmensa, como si me desgarraran el alma… estaban mis hijos, que son mi vida y mi todo, cogidos de la mano como cuando vamos de paseo, y con las piernas torcidas hacia adentro como cuando dicen lo siento… me sentí como ellos, yo era ellos aun estando viéndolos delante mia, no era una imagen nítida pero eran ellos… me sentí pequeña y desprotegida, me sentí como ellos se sienten como cuando les grito o o mejor dicho como cuando les gritaba, mi corazón se hacia débil, y ellos me miraban y me decían.,- mama no me grites, que yo soy muy bueno, comencé a llorar, un llanto incontrolable, un dolor inmenso soy incapaz de describir ese dolor con palabras, solo pude sentirlo y me alegro de poder haber sentido ese miedo y haber podido estar en su piel unos minutos, eso sin duda ha cambiado muchas cosas…seguidamente de nuevo quise vomitar, pero por suerte era otro gran bostezo y con el todo el dolor se esfumo para dar paso al amor, me sentía liberada, me había quitado una carga. Cuando pasaba todo esto sentía una gran conexión con Raquel, sentía que me cuidaba o que me decía que no pasaba nada.

Después vi ojos, mirándome y girando también formaban caminos y formas geométricas, después hice un viaje por todo el Universo, veía las estrellas, planetas orbitando y estrellas ardientes de las que casi me llegaba el calor, entonces todo mi paisaje visual se convirtió en fuego y de nuevo empecé a sentir dolor, no dolor físico sino emocional, una sensación de soledad y de incomprensión, sentí peso en mis manos, como si algo tirara de ellas, tenía la sensación física completamente real de tener mis manos amarradas con algo que cargaba un peso, de nuevo empecé a llorar y a sacar toda esa angustia, ganas de vomitar bostezos…y una gran luz que me lleno de nuevo de alegría, tanta que empecé a reírme a carcajadas, me partía de risa literalmente, no podía parar hasta me tapaba la boca porque era consciente de la que estaba montando, entonces note como si algo superior tirara de mí y abrí los ojos, me levante y salí fuera, pero la experiencia no termino aquí, lo que viví después de abrir los ojos fue realmente emocionante, a mi pareja y otro de los participantes los veía divididos en macropartículas celulares, veía su campo aural, y hasta podía sentir cosas reales de ellos, sus emociones y sus preocupaciones, alrededor de Sergio veía una serpiente enredada en el cuello, cosa a la que también le sigo dando vueltas. Nos fuimos a dormir, yo iba en una nube…

Al día siguiente desayunamos mientras nos contábamos nuestra experiencia, cada cual fue diferente, unos sintieron mas otros menos.. Decir también que ese desayuno me supo a gloria, estaba súper enérgica a pesar de haber dormido poco, y creo que la sonrisa no se me iba de la cara, era tanto lo que había sentido y tan difícil poder expresarlo… tenía una gran sensación de unidad con todo, con mis compañeros, con los cuidadores… todo era perfecto, porque todo es perfecto.

El día se pasó volando entre charla y charla, el entorno estupendo, cuidados en todo momento, la compañía inmejorable… ¡¡ Vacaciones psicodélicas cargadas de amor!!, …y se acercó la noche. Me di una ducha y me entregue de nuevo a la experiencia, esta vez iba muy confiada porque ya sabía a lo que iba, aunque sabía que me esperaba otra cosa, que solo había tenido una primera toma de contacto con la medicina.

Todo igual, comenzó la ceremonia con la toma de rape, nos tumbamos, tomamos la primera toma de Ayahuasca, me tumbe y como ya no estaba tan preocupada como la primera noche por lo que me esperaba al tomarla, decidí meditar, entre en estado de meditación profunda en unos minutos y comencé a sentir un cosquilleo por todo el cuerpo, pero sin llegar a entrar en el viaje…continúe meditando hasta que llegó el momento del refuerzo, un par de minutos sentada y tuve que tumbarme y hasta me agarre a la colchoneta,.- Ana que nos vamos!! Primero me sentí como una diosa, sentí que podía con todo…después vi un camino oscuro, y había personas que se alejaban, y caían llaves al suelo mientras había cerraduras flotando, hacían mucho ruido… empecé a llorar, tenía mucha pena, bostece varias veces y empecé a reírme como la noche anterior, me reía a carcajadas como si me hubieran contando el chiste mas gracioso de mi vida, me inundaba la felicidad, hacía tiempo que no me reía asi….

Después de nuevo tuve un episodio doloroso relacionado con mi madre y con personas muy cercanas a mí, de nuevo llego el llanto y del llanto a las risas, y ahí estuve un rato inmensa en la polaridad emocional, decidí salir del viaje, me levante y salí fuera. Cuando salí fue como de película, mire al cielo y él me enviaba polvo de estrellas veía como caían y llovía encima de la casa y de todo lo que alcanzaba mi vista. Podía ver la dimensión que había entre lo tangible que normalmente ve el ojo humano, mi capacidad visual penetraba en todo lo que existe, no había filtros ni elementos completamente opacos, veía a través de todo, veía entre las plantas una decodificación de geometría sagrada, que componía absolutamente todo, era real de hecho es real y esa noche tuve la suerte de poder verlo, las plantas interactuaban conmigo, las yo acercaba mi mano y las flores se acercaban a mi, oía como caian las hojas de fuera… toque una planta y retrocedió, se asustó… fue maravilloso, la magia de la vida, lo que en el día a día mundano no percibimos pero funciona así con esa sutileza… yo lo estaba experimentando. Y además físicamente me sentía completamente liquida, como un elixir viviente.

Después de mi experiencia con la medicina, se me han revelado muchas cosas, ha aumentado mi intuición, y me ha hecho tener que enfrentarme con experiencias dolorosas que trataba de tapar, he perdonado y me he perdonado…he empezado a ir un poco más libre por la vida, y es ahora cuando surgen los cambios. Cuando uno cambia, irradia esa vibración que hace que todo en sintonía comience a cambiar…

Sin duda una de las mejores experiencias que he tenido. Cuando conectas con tu poder interior, conectas con la inmensidad del universo, y esta medicina es una llave, ¡Bendita llave!